Extracto de EL PISOTÓN DEL UNIVERSO. MANUAL TÉCNICO DE SUPERVIVENCIA EN LA ILUSIÓN.

17 enero 2020

 

ARANTXA CARRERA

¿Nos unimos a todo?

JORGE PELLICER

Tú eres una entidad absolutamente libre. Es cómo una lección del Curso que dice: 

«Soy tal cómo Dios me creó»

Esa es la Voluntad de Dios. No tiene opuestos, no hay dualidad. Puedo negarla, pero seguiré siendo libre porque se me ha dado el don de la voluntad libre de negarla. 

Niego la Voluntad de Dios, que Es y no tiene opuestos, y me sumerjo en una especie de ilusión, dónde experimento el opuesto a la Voluntad de Dios, que es lo que siempre y eternamente Es.

Eres una entidad libre y serás inspirada para siempre y eternamente a la libertad. Por lo tanto, es normal, es natural que sientas lo que sientes, porque eres llamado a la Voz de Dios. ¡Te llama a tu estado natural de Ser!

Tú eres Quién Eres, y cuándo no me vivo así, soy llamado a lo que Soy. Porque Soy. Así que Soy tal y como Dios me creó.

Entonces, todo este sentir es normal porque emana de una colisión de fuerzas entre una parte de la mente que niega lo que Soy.

Te acuerdas que estuvimos hablando de esto el otro día, con respecto a que sólo hay una pregunta y es: ¿Quién Soy? Yo Soy.

Hay un sistema de pensamiento que niega lo que Soy y, desde la negación, me asocio a una corporalidad, me asocio a una identidad y trato de vivirme desde ahí. Así, que asumo que soy una persona, un cuerpo, una entidad separada, y ahora, que acepto esto como cierto, no me lo planteo, lo acepto, vivo  e intento sobrevivir.

En ese mecanismo de supervivencia, asociado ya a una idea, que acepto cómo real para mí misma, pues surgen todo este tipo de conflictos. ¿Por qué? Por qué estoy negando quién Soy.

Soy llamada a la libertad, para siempre. De hecho, eres llamada hasta que te unificas con la libertad y ya no eres llamada, sino que la eres, eres la libertad misma, una entidad libre. Ya no es que soy llamado, es que me he unificado.

Lo que estoy viviendo es: ¿qué me ocurre? Qué estoy siendo llamada a la libertad. Siempre. Y que hay un sistema de pensamiento que niega mi libertad. 

Desde la identificación corporal creo ser una persona separada de Dios, como diría la terminología del Curso… Creo estar separada de Dios, ¡y ahora tengo que valerme por mí misma! porque yo ya he negado mi identidad creyéndome un cuerpo que tiene que valerse por sí mismo, con estrategias de mis archivos pasados para sobrevivir en un futuro.

Entonces de ahí viene toda esa tensión, esa rabia sostenida en la negación de Ser. Niego que Yo Soy. 

¿Qué pasa? Qué trato, vivo ese tipo de situaciones conflictivas, trato de cambiar el mundo: ¡No quiero esto! ¡Quiero esto! Y me adentro en ese círculo de Samsara, ¿no? Donde no puedo salir.

ARANTXA CARRERA

Jorge, sería cómo… ¿estoy operando en el nivel que no tengo que operar?

JORGE PELLICER

Exacto, estoy en la horizontalidad, creyendo que el mundo es causa, y yo como entidad separada tengo que controlar y manipular todo y ponerlo patas arriba para que adopte una forma que a mí me interesa y quiero.

El Sentir siempre, siempre, siempre, es el reflejo del alineamiento entre tú pensamiento y LOS PENSAMIENTOS VERDADEROS DE TU SER. 

La emoción son tus puntos de referencia, cómo un GPS: Pongo Alicante y Madrid, y el GPS me indica la distancia que hay entre Alicante y Madrid. 

Entonces es, entre los pensamientos de mi Ser, y los pensamientos de la entidad que he creído ser. Y eso es la emoción. Y la emoción siempre te indica, por eso es maravilloso saber, ¿qué te está diciendo la emoción?

La emoción es maravillosa, es el guía, es tu maestro. Te está mostrando que estoy sosteniendo:

  • Qué sistema de pensamiento estoy sosteniendo
  • Qué propósito estoy sosteniendo
  • Si es el propósito de Ser, Ser o no Ser, esa es la cuestión.
  • El propósito está alineado con La Fuente o niego y sostengo que soy una entidad separada.

Entonces la emoción es maravillosa. Te indica, tiene un mensaje para ti, te dice: ¡Mira lo que estoy sosteniendo!.

Tu no puedes Sentir si no estás sosteniendo ese tipo de situaciones, si no estás sosteniendo un pensamiento, y es la distancia que hay entre la verdad y mi pensamiento. Y de ahí surge esa emoción.

Entonces, la emoción hay que verla, hay que escuchar al mensajero. Hay que invitarle a un café y decirle: ¡Qué me estás contando! Y cuando tenga que marchar, abrir la puerta, la ventana e invitarle a un café. Pero que me cuente, tengo que saber que me estoy diciendo, que estoy reafirmando, que creencia estoy reafirmando, que propósito estoy sosteniendo. Es precisa, te inicia con una precisión impecable lo que estoy sintiendo, y alomejor ahí te das cuenta que estoy negando amor, o estoy negando mi inocencia, o estoy creyendo (ya es la creencia) que soy una entidad separada que cree que tiene que ganarse la vida.

¡Guau! Estoy sosteniendo un sistema de pensamiento dónde creo que tengo que ganarme la vida. Y entonces es, aquello que pienso experimento. Es Ley. 

Si pienso, «tengo que ganarme la vida porque creo…» y empiezo a ver la ramificación del pensamiento, porque creo ser una entidad corporal separada en un mundo de cuerpos, ¿cómo no voy a experimentar emocionalmente lo que estoy sosteniendo?

O sea, estoy viviendo una experiencia sentida y estoy dentro de un ambiente emocional fruto de un conjunto de pensamientos que estoy sosteniendo y reafirmando.

Entonces la emoción te dice: «¡Mira lo que estás sosteniendo!» Y aquí viene la consciencia y el discernimiento dónde te vas a través de esa emoción viendo la raíz de lo que estoy sosteniendo.

Y es muy sencillo, muy simple. Soy o No Soy. O afirmo que Soy, o reafirmo que No Soy. 

¿Y cómo reafirmo que No Soy? Reafirmando mi corporalidad, mi entidad separada…

Lo que te decía antes es, yendo al grano, a la práctica diaria, es cómo: «Vale bien, muy bonita la teoría, ¿y ahora qué? 

Pues, dado que el mundo externo es un reflejo de tu mundo interno, no puedo cambiar la horizontalidad en el mundo, no puedo cambiar el mundo desde el mundo. Quiero cambiar el mundo para sentirme bien… No, no, si lo que sientes no viene del mundo, lo que sientes viene del sistema de pensamiento, el único nivel creativo es la mente, y los pensamientos no abandonan su fuente.

Así que es ¿Qué estoy sosteniendo? Y el Curso lo unifica todo bajo el propósito de la culpa. Y la culpa es la separación.

Al vivirme desde la separación de Dios experimento una negación de amor, y a esa negación de amor, o experiencia de falta de amor, si sólo hay amor, No Dualidad, si sólo hay Dios, sólo hay Amor. Si la niego, experimento una ilusión de falta de amor, y a esa falta de amor se le llama culpa. 

Y la culpa luego la justifico con el mundo, utilizándola como medio. La uso como chivo expiatorio, para decir: ‘Yo soy víctima del mundo que me hace…». Sin darme cuenta que el único nivel creativo es la mente y que estoy sosteniendo una negación de Yo Soy.

¿El camino cuál es entonces? ¿Qué hago yo en este punto? 

Acepto la voluntad de Dios.

¿Y cuál es la Voluntad de Dios?

Mi impecable Ser.

¿Y cómo se accede a eso?

Entrando en la conciencia de Ser.

¿Y cómo entro?

Empezando a aquietar mi sistema de pensamiento, para empezar a darme cuenta que no soy mis pensamientos, ni las ideas que sostengo. 

Y empiezo a hallar el Yo Soy que Soy. Y ahí empiezo a profundizar cada vez más y más, y empiezo a darme cuenta de esos destellos de luz, cómo tú los llamas, que no es más que mi inocencia impecable, que es el Ser que Dios creó. 

Soy tal y cómo Dios me creó y no necesito ganarme la vida, y aquí viene toda esa codificación y forma de expresarlo.

¿Por qué? ¡Porque no tengo que pagar, o ganarme el pan con el sudor de mi frente! Dios no me creó sujeto a valoraciones, ni sujeto a ganarme la vida. Y eso es lo que se llama el estado de indefensión. Dejo de defender que soy una entidad separada.

Y la indefensión en realidad es la Aceptación de la voluntad de Dios, donde acepto la abundancia de mi ser, donde simplemente voy a mi santuario interno, me aquieto y acepto la perfección y compleción de mi ser que Dios creó.

Y aquí es donde empieza, vamos a decir “ese cambio”, ese cambio de mentalidad, esa transmutación de un sistema de pensamiento en otro. Empiezo a verme con los ojos de Dios. Empiezo a tratarme como Dios me trata, empiezo a sanar, se empieza a desplegar dicho estado en la línea horizontal porque no hay mundo fuera de mí, porque no hay causa externa a mí.

Jorge Pellicer y Arantxa Carrera para Holistic Matriz del Cambio