Extracto de EL PISOTÓN DEL UNIVERSO. MANUAL TÉCNICO DE SUPERVIVENCIA EN LA ILUSIÓN.

17 enero 2020

 

ARANTXA CARRERA

Mucha confusión… Tengo mucha confusión.

¿Hasta qué punto sentimos de verdad? ¿Hasta que punto te estás contando verdad, estás viendote de verdad?

 

NÚRIA GUINART

Me uno a todo lo compartido y veo como apunta a la sencillez más absoluta, a la simplicidad. Pero estamos tan acostumbrados a funcionar desde una complejidad de buscar razones, motivos, de constantemente estar explicándome de porque siento lo que siento,… construyendo, construyendo, para no tocar de forma priscina, directa, íntima, con lo que hay aquí.

Por eso antes hablaba de esos instantes de abstracción, de sentir que me permito, porque me doy cuenta, cómo antes decía Jorge Lomar, que no hay ningún pensamiento que me pueda aclarar, no hay un pensamiento, no es algo constructivo, no es por conjunción de conceptos… Lo que sí puedo constatar es que no es por ahí.

Lo constata la experiencia cómo cuándo me entrego a la vivencia del instante. 

Cuando me entrego a la vivencia, a estar en este instante cruzándolo, me doy cuenta que el pensamiento cómo lo he conocido, la programación, ese mapa de salvación que llevamos, ¿no? Ese mapa de salvación de… «Lo que creo que debería, lo que no debería… y si hago esto, y si hago lo otro…»  no alcanza, no alcanza desde dónde me estoy sintiendo, no alcanza a lo que ya se ha destapado desde mi interior. No alcanza, no llega ahí, es al revés, es un deseo de negación de eso. 

Por lo tanto ahí es cómo, el mí mismo profundo, esa rendición profunda, que al mismo tiempo está llena de goce, de libertad, de Luz. Es, me dejó descansar en Soy, me dejo descansar en ese silencio profundo de mi corazón.

Realmente no hay palabras que puedan describir esto, porque realmente no es un hacer, es una dirección podríamos decir un «me intereso profundamente».

Y cuando digo me intereso, no hablo de un personaje, hablo del que verdaderamente está aquí. Y es tanto el anhelo de sentirme… porque sólo hay que regalos. Los Milagros se viven en la Luz. En esa Luz, en ese aroma que desprende, en esa Luz que desprende Ser, clarifica todo.

Yo quiero ¿no?… a veces nos encontramos rapidez: ya, quiero… ¿no? Desde una prisa, desde un «no puedo más, necesito ahora mismo aclarar esto».

Es como un agua que está llena de barro y en ese momento solo hago que agitar, agitar, agitar… y es cómo: descanso, me aquieto. 

Todo el sistema ego, todo el sistema programado me lleva a lo opuesto. «Me siento en conflicto y ¿cómo solvento esto?. ¿Cómo puedo dejar de sentir esto?». Y apunta hacia afuera, apunta a estrategias, estrategias… Ya no quiero estrategias. 

Es que mi Ser es la respuesta, es que mi Ser es impecable, es impecable lo que nace ahí.

Es impecable.

Y me doy cuenta que cuanto más le atiendo, cuanto más atiendo ese espacio más puedo decir no sé. No sé a todo eso que veía tan firme. Se empieza a transparentar.

En esa lucidez que se nos da, en esa lucidez, veo y me viene explicado. No me lo explico yo, no intento solucionar, me viene explicada.

«¡Mira! veías el trabajo como un fin, veías el dinero como un fin… ¿Cuál es el fin? ¿Qué es lo que quieres y cuánto lo quieres?» 

Reubica. Eso que nos decía antes Jorge Pellicer, creo que la emoción en ese momento me doy cuenta de que estoy haciendo el mundo causa. Y esto se hace en un diálogo silencioso, se hace en una comunicación silenciosa para con nuestro ser que me empieza ¿no? a susurrar todas esas creencias, es como que se me destapa todo.

«Estoy eligiendo la libertad que Soy»

Por eso es como una invitación profunda a la atención, al atendernos, al atenderme.

Antes Jorge Lomar decía:  «tengo unas horas… ¿No puedo dedicarme un espacio? ¿Creo que es tan importante lo que debo de hacer? ¿Se me necesita tanto en lo formal o en algún sitio?»

Si justamente atendiendo a ese lugar estoy atendiendo todo, todo lo que es. Si justamente es el gesto más amoroso y generoso que puedo hacer para conmigo y para con los demás. 

Y desde ahí la humildad de pensamiento.

Es como… nada que rechazar del pensamiento y al mismo tiempo ninguno de ellos, ninguno de ellos… Hay una disposición a no creer nada. Pero, no cómo un ejercicio de fortaleza. Las ilusiones no se descartan por fortaleza o por rechazo; Es que ante lo que estoy sintiendo en mayúsculas, se transparenta, no casa, es como que cae. Cae el significado de ello. No es por esfuerzo, es por disposición, es por atención, es por una elección profunda. 

El motor es la decisión, el motor es una determinación gentil, es una determinación amorosa para con nuestro ser.

Una gozada escucharnos y recordar la simplicidad que se nos olvida muchas veces. Porque esto es inminentemente práctico y está a cero kilómetros de distancia. No tengo que hacer nada especial, lo llevo puesto, la lucidez no para de alumbrarme. Pero si yo quiero decir algo por encima, si yo digo: 

«¡¡No, no, no, espera, espera!! Yo sé, yo quiero, esto es así…» reforzando, reforzando, reforzando lo que pienso. 

Es un momento de quietud: «¡¡Voy a mirar lo que pienso!!»

Esa posición de oportunidad. Me encanta verlo siempre así, como todo una oportunidad.

Jorge antes nos decía: «No hiciste nada mal ayer, todo ocurrió en perfecto orden para que viera»

No tendría que haber hecho ni un centímetro, no tendría que haberme colocado ni un centímetro a la derecha de como estaba. 

Porque eso es el ego: «Hagas lo que hagas, la cagas, ¿no?»

Como el ego es…. con el sentimiento de culpa, es decir, todos los motivos para seguir comprando culpa. Porque está a mi servicio, el ego no es una entidad, es un sistema de pensamiento. «Elijo la culpa, y en ese momento está a mi servicio, esos pensamientos están al servicio de ese contenido». Y ahí desde la humildad del pensamiento, hay una oportunidad para mirar.

No hay situaciones buenas o malas, inútiles, malas jugadas, no existe eso. Todo es una oportunidad para mirar ese pensamiento.

Como decíamos, el único nivel creativo es la mente. Me refleja el estado mental, me refleja la mentalidad. Nuestra mente es perfecta, nuestra mente es impecable, es la belleza pura, es la mentalidad que hemos construido ahí… Y se demuestra. ¡Qué maravilla!

Sólo puedo decir que gracias por la simplicidad de cómo opera esto cuando me silencio para ver.

Me silencio para verlo todo. 

Así que todo esto es para con la alegría. 

Núria Guinart y Arantxa Carrera para Holistic Matriz del Cambio