Extracto de EL PISOTÓN DEL UNIVERSO. MANUAL TÉCNICO DE SUPERVIVENCIA EN LA ILUSIÓN.

19 diciembre 2019

 

JORGE PELLICER

Cómo vivirnos en unas fechas donde de alguna manera se intensifican las relaciones, ¿no? O la relación conmigo a través de los demás.

JORGE LOMAR

Siempre decimos, en esta situación concreta, ¿cómo hago para aplicar esta enseñanza que está dedicada para toda mi vida?. 

Es una enseñanza dedicada a toda mi vida, a cada instante, a cada momento, a rectificar una ilusión en mi mente, a salir de un error de percepción, a desengañarme, a estar constantemente desengañándome.  Y ahora lo quiero dedicar a este momento en concreto porque resulta que tengo cáncer. O en esta situación específica porque es navidad y encajan una serie de factores, que es que hay una relación especial alrededor de mí, todo el mundo espera que sea un encuentro especial y todo el mundo anda pidiendo alegría a los demás.

Se juntan todas esas circunstancias y entonces, ahora, tengo que practicar eso que está destinado a mi eternidad. En realidad a mí eternidad, aunque vamos a decir al tiempo, ¿vale? Pero en realidad en la eternidad has superado ya el tener que practicarlo. 

Entonces te diría, hay un deseo. Hay un deseo que, muy poquito a poco, va brotando a la superficie de tu conciencia y ahora mismo estamos aquí cuatro personas, y aquí hay un deseo de sentir, de estar, de disfrutar de lo que aquí se está dando.

Sí este deseo está por encima del de defender mi personaje, voy a disfrutar, voy a estar encantado con este instante, voy a estar disfrutando. 

Sí en un momento hay una ondulación, una onda del deseo de mi personaje, sea mejor, o se vea, voy a estar tenso, incluso alomejor me duele algo, o algo me hace sentirme atacado, o me siento comparado, digo: 

«¡Joder! Núria siempre es más dulce que yo, mucho más…»

Eso puede suceder por ahí: 

«Mira lo que ha dicho Jorge, eso sí que es inteligente no la tontería que yo he dicho». 

Eso está ahí siempre, son ilusiones, son ondas que están ahí, ¡¡uff!! Estás efervescenciendo… y hay un deseo de permitir que ocurra absolutamente todo, que ocurra esto, en este mundo interno pero es que ocurre en la manera en la que transluce el mundo interno de lo que llamo «los demás«, que es la manera en la que mi mundo interno trasluce en los demás, como si esas ondas… yo me creyeran que están en los demás, pero están en todas partes y están saliendo por todas partes, y me están salpicando las ondas de esa conciencia egoica, anteponiéndose a un deseo de estar aquí disfrutando del sentir. 

Entonces te diría, es un deseo y un permiso que se va cultivando muy profundamente, muy profundamente, muy profundamente… 

Podrías coger y decir, tengo una reunión familiar, voy a centrarme, y voy a poner especial atención en esto.¡Claro qué sí! ¡Claro que es útil! ¡Claro qué viene bien! Sí, al fin y al cabo es lo mismo que siempre pero en este momento aplicado. No importa que sea una reunión familiar, no importa nada de eso al final. Lo que importa es que en este instante, hay un deseo, estás expresando, enfocando, le estás dando una forma consciente, una forma interior consciente, ¿no? Y estás yendo a practicar lo que sabemos. 

JORGE PELLICER

Me ha encantado lo que comentaba Jorge, con respecto a lo concreto, como tratamos de decir: «¿Cómo aplicó esto a esta situación?», a esta relación, a lo concreto, a la navidad, a la enfermedad, o lo que sea que se exprese», ¿no?

Esto al final siempre es todo una relación contigo. No hay nada fuera de ti, sólo tú Eres, y sólo es un tema entre tú y tú, sólo. 

Sólo hay un soñador, una única entidad, un único Ser.

Entonces, todo habla de, en realidad si quieres vivirte en ese tipo de situaciones es ¿qué estoy pensando de mí? Todo lo que hablaba Jorge de la onda, ¿no? 

En realidad, cuando se unen Cielo y Tierra, es cuando reconoces en el espejo del mundo, que estoy viendo de mí, estoy negando Yo Soy, o estoy aceptando Yo Soy; estoy reconociendo que Yo Soy o estoy negando y queriendo ser otra cosa. 

Entonces cuando niego Yo Soy construyó una idea de mi mismo desde la que me baso y ahora trato de defenderla.

Dices: «¿Para qué sirven estos encuentros de navidad o familiares?» Siempre es lo mismo, si es que no hay cambios como decía Jorge, no hay situaciones distintas, todo es lo mismo. Todo es un espejo que refleja tu relación CONTIGO, que es la relación con el padre vida que tú eres en ti, el Dios en ti.

Es, ¿qué estoy percibiendo?

Tú imagínate que dices: «Mi padre dice que no quiere comer en Nochebuena». 

¿Esto trata de mi padre? ¿O trata de lo que ha dicho? ¿O trata de «que hago aquí»? Nunca es conductual. 

O sea, la pregunta si es conductual, «¿qué hago?», me lleva a la confusión porque estoy partiendo de una idea, sobre la que no es lo que estoy viviendo.

No es conductual, no es «que hago», es Quién Soy. 

¡No voy a comer! La pregunta tuya no es, «¿y por qué? ¿por qué con mi hermano no y conmigo sí?» Y todo este tipo de asuntos… La pregunta es, ¿Quién Soy? 

¡No voy a comer! ¿Quién Soy? Dado a este asunto, ¿quién soy? 

Estás constantemente viendo el reflejo del mundo, preguntándote únicamente en el reflejo del mundo, la única pregunta que hay por qué sólo hay uno, donde yo creo ser otra cosa, o acepto quién soy.

Entonces podríamos ver dos propósitos: Ser o No Ser, he ahí la cuestión. ¿Soy? ¿Quién Soy? Por qué veo, que ante el mundo se me puede quitar Ser, y entonces he de volver constantemente a la consciencia de Ser, a una reafirmación de Ser. Es la Ley Yo Soy, es lo único que hay, es el Dios único, es Yo Soy. 

Entonces, «¡No quiere comer conmigo!»… Y ahora es, «creo que no soy especial», «creo que a mí hermano le quieren más que a mí», «¿cómo puedo hacer para mejorar la relación?»… 

Ya parto de la idea de que No Soy y tengo que completarme. Y ahora, como creo no Ser, Ser una identidad separada que cree que tiene que completarse a sí mismo, desde ahí trato de hacerlo conductual para llevarme bien como decía Jorge: «creemos que esto se trata de la alegría, de dar alegría conductualmente», cuando en realidad todo habla de ti mismo. 

La pregunta única es, «¿no quiere comer conmigo?»… en la ilusión. ¿Quién Soy? 

¿Soy inocente? ¿Quién Soy? ¿Soy el Impecable Hijo de Dios? ¿Quién Soy? ¡Por qué creo que eso habla de mí! Y me da la oportunidad, como medio, para reafirmar mi Yo Soy, o negar que Yo Soy. 

Así que busco justificaciones para el propósito de negar que Yo Soy. Y ahora digo: «¡Claro, no soy amada porque él o ella no me quiere!». He buscado una excusa, que justifico en el mundo, para validar un propósito inconsciente que es mi negación de ser.

Así que, ¿qué es la navidad? En realidad es, la consciencia del Cristo en ti, que es la actividad del Dios en ti, que es la unidad con Yo Soy, dónde Padre e Hijo significan. La única pregunta es Quién Soy. ¡Es qué no hay otra pregunta nunca!

¡Ha pasado esto! ¿y quién soy? ¡y ha ocurrido…! ¿y quién soy? 

Sólo en esa pregunta todo se resuelve. Porque es en la conducta, en lo que hago, en el cómo lo hago. Cuando ya he reafirmado un problema, creo no ser y ahora trato de solucionarlo buscando ser en el mundo.

No puedo salir de un problema reafirmando el problema, en cada una de las conductas. Otra forma de expresarlo.

NÚRIA GUINART

La parte de lo que comentaba Jorge, la parte del deseo, me parece clave, porque eso es cuando comentábais que no hay diferencias.

No hay diferencias entre un día a otro entre un momento u otro, porque el deseo profundo de reconocernos, de recordar, de estar con la observación, de estar con la escucha, la sensibilidad completamente activa, se escucha sensible y activa, y ahí uno empieza a declarar profundamente, no importa que parece suceder, donde aparente estar… ¡¡Es una oportunidad!! ¡Es una oportunidad!

Una oportunidad para mirar, para sentir, para observar, para ver aquello en lo que aparento estar enredando, lo que no soy, en que me estoy enredando, en que creo que pierdo la paz, en que creo que esos juicios, tanto sea navidad, no sea navidad, todo es lo mismo.

Navidad, ¿no? es como ese destello, ¿no? es un símbolo que nos recuerda, ¡es el Cristo en nosotros! La luz presente, la unión, la reunión, pero solo es un símbolo. 

Navidad no es una época. Podríamos decir, que si es la actitud interna, esa forma de pensar, ese recuerdo del cielo.

Cuando hay esa disposición de la voluntad recordar, pues que brota la dicha, es que simplemente pronunciar el expresarnos esto aquí, brota la dicha, brota el brillo, brota la alegría de la práctica humilde, del Yo Soy, de reconocernos. ¿sí?

JORGE LOMAR

El Yo Soy es un diálogo del corazón. No es un diálogo pensado a lo que siempre llamamos pensamiento, porque ese pensamiento, como ya se está explicando aquí, es una definición alternativa de lo que Es, mientras que lo que Es se explica per sé en el sentir.

Si uno pregunta ¿quién soy? no es porque no lo sepa es porque no lo está atendiendo. 

Atender es el principio del saber.

Y atender a tu sentir, cuando tú haces la pregunta ¿quién soy? es natural. 

Atiendes a tu sentir porque en tu sentir se revela la existencia evidente, clara, por sí misma, que se está dando, que se está dando completa, sin falla, sin mancha y completa perfecta. ¡Ahí!

Y eso es capaz de abrazar todo lo que está pasando, aquí llega el permiso. Eso es capaz de incluir, de ser capaz de todo.

Ramana Maharshi, cuando explicaba lo que acaba de explicar ahora mismo Jorge, (se pasó la vida explicando) y siempre te hacía una ayuda. Decía antes de preguntar, ¿quién soy? y decía, primero te preguntas ¿quién está pensando este momento?, ¿quién piensa? o sea primero necesitaba que tu atención, volviera al yo, al yo real, al yo sintiente, al yo consciente, y una vez que está con tu atención integrada, conectada al Quién Soy, no te pongas a pensar quién eres. ¿Quién Soy? Claro, ahí cultivar la respuesta per se sin discurso, que es tu consciencia eterna de Dios, es a donde apunta el yo soy, ¿no? 

Tu comunicación natural, una comunicación sin medio. Estamos acostumbrados a que una comunicación siempre sea con un medio, esta no es una comunicación esencial o sea, soy esa comunicación.

Claro eso es un ejercicio del sentir y estamos tan acostumbrados a pensar, hacer, ejecutar y dar significado: esto es mejor, esto es peor, ¿qué me parece esto?, ¿a qué se debe esto?, ¿cuál es la consecuencia de esto?… 

Todos esos desplazamientos de causa-efecto, del pasado, del futuro, de sentido sin sentido, de vida, muerte… todos esos desplazamientos constantes, que tienen que ver absolutamente con lo que acaba de decir Jorge, de reelaborar quien soy, mediante un discurso pensado, solo se deben a que estoy identificado con un pensamiento, identificado con una secuencia pensada de conceptos.

Pero el sentir, ese deseo de sentir, de abrirme a lo que por ejemplo, ahora estoy expresando yo, hace un momento estaba expresando yo, pero pero hablaba Núria, y antes estaba expresando yo, pero hablaba Arantxa, y antes expresaba yo, pero hablaba Jorge, ¡estás atendiendo a tu expresión!

¿Estás sintiendo?, ¿estás contigo?, ¿estás presente?, ¿estás aquí?, ¿estás siendo?, ¡esto es un deseo! 

Este deseo, ha sido infravalorado, arruinado, se ha dejado en el vertedero, sucio, hasta se le ha llamado niño interno a este deseo, se ha dejado ahí perdido, magullado, herido… ¡el deseo de estar presente y ser pura sensibilidad! Ser sensibilidad elevada, es un deseo a gritos, porque sin esto nada tiene sen-ti-do… nada tiene sen-ti-do.

Y con esto, ¡todo es bello! ¡todo es bello! ¡hasta la discusión en la que te has sorprendido a ti mismo defendiéndote es bella! ¡Es rica! Trae, trae comunicación, trae comunicación, trae el recuerdo de la comunicación que eres.

¿Quién está pensando esto? Esto, es un salto cuántico, es asumirte como la consciencia que está hablando en Núria, que está hablando en Jorge. Está produciendo aquí, ¡guau! una serie de encuentros en el eternum, en el continum, un encuentro que produce la consciencia, la presencia, la existencia, el sentir, la experiencia, la creación.

Ese encuentro constante, esa relación constante, esa comunicación, constante es el Yo Soy, y está vivo, y es efervescente, y está en movimiento, y se está expresando, ¿no? Y cuando uno se da cuenta de esto, nace el Cristo, es Navidad. Ocurre esto, ocurre esto que celebramos el 25, la luz, la luz…

Me doy cuenta de lo que es, ¡¡siempre estuvo aquí y ahora cojo y me doy cuenta!!

¡¡Qué es navidad!! ¡Y es para celebrarlo y para hacer una fiesta que dure 365 días! ¡Y hacerlo una vez al año en esta fiesta y con esa duración!

Y esa navidad estás ahí celebrándola, está naciendo, y este nacer constante es una observación a la que nos rendimos, y nos equivocamos, y nos olvidamos, y volvemos a nacer… Y volvemos a nacer porque es que morimos en el intento de fabricar otra cosa, de creernos otra cosa, morimos, nos desesperamos, nos apretamos contra la cárcel.

NÚRIA GUINART

Me encanta esto que decías de la sensibilidad. Que en esa sensibilidad todo es hermoso, y es cierto, y las palabras simplemente como un vehículo para expresar, pero va más allá no de la palabra. Porque en esa sensibilidad, en esa atención abierta, no importa el que, hay ese brillo, ¡estás tú! ¡estás tú! por eso es que cuando permito Soy, cuando permito Soy. En ese permiso, en ese corazón abierto, en esa apertura al instante, es que me encuentro por todos lados en ese movimiento.

Nada que decir ahí, simplemente son como comentábais: ¡sentir, sentir, sentir, sentir!

Y a veces asoma esa carcajada interna. Y esa carcajada está en modo ON, que siempre está, siempre está en modo ON esa carcajada. Y hay instantes en los que, a mí al menos me sucede así, instantes en los que soy consciente de esa carcajada, de sacar carcajada interna, no importa el que a lo que me recuerda esa risa desde dentro, y ahí es: ¡gratitud, gratitud y gratitud!

JORGE LOMAR

¡Una carcajada virginal! ¡Viene desde el origen mismo!

JORGE PELLICER

A mí me encanta, y es genial como al final las palabras señalan, y al final es como comentábais… Esta es la creatividad, este es el arte, el arte en el sentido creativo, precioso, poético, donde simplemente utilizas los medios para hacer poesía, desde el origen como tú dices ¿no? Jorge, desde el Yo Soy. Y puede expresarse así como que no, y YO SOY sobre todas las cosas y me encanta esa manera de señalar, y ahí está esa maestría que yo suelo llamar o «El Camino», que al final es ese reconocimiento, lo hablas como observación, precioso, la observación que se observa a sí misma hasta que se sabe. La observación misma: El Uno.

Y el Yo Soy, no como pensamiento,  es que es clave. En esta manera de señalar, Yo Soy es un pensamiento que señala Yo Soy, ¡qué puedo no decirlo! Y entonces es clave. 

Es, ¡Yo Soy! Pero no es un pensamiento, Yo Soy es, que aunque no lo digas, observas que es un hecho. ¡Es un hecho inamovible, es un continente que lo contiene, todo! Y ahí viene la permisión. 

Para mí la permisión es la consciencia, como decíais, Yo Soy. El cielo permite todas las nubes porque se sabe cielo, porque Yo Soy el Cielo. 

Entonces todo pensamiento, todo discurso, es contenido dentro del continente Yo Soy, el cual no puede ser amenazado, porque nada del sueño llega el soñador, o nada del contenido llega al Yo Soy. 

Y reconocer esto, reconocer que Yo Soy no es un pensamiento, sino que Yo Soy es precioso, esa es la poesía, ¿verdad? Eso es utilizar todos los medios justamente para señalar y no confundirse con el dedo que señala. Y las palabras son eso. Es: ¡mira! pero no mires esto, ¡mira! y se dice, y se dice… 

Entonces una manera muy bonita que me encantado, es justamente esto:

¡El pensamiento señala! Tal pensamiento, alineado o no alineado, ¡el pensamiento señala! Mira lo que señala. 

Yo Soy es un pensamiento que señala, ¡no te quedes con él ¡Yo Soy! Sino que atiende como decía Jorge, atiende ese sé Yo soy, selo, unifícate, hazte uno con él.

¡Simplemente no hagas nada ahora, simplemente sé!

Es una pasada, es una pasada…

 

ARANTXA CARRERA

Más que palabras de agradecimiento. He sentido algo tan hermoso, y deseo de todo corazón, que las personas que lean esta transcripción del vídeo, se acerquen y lo vivan tan plenamente como lo he podido vivir yo. 

¡Gracias a los tres! ¡gracias! ¡gracias! ¡gracias!

Por Jorge Lomar, Jorge Pellicer y Núria Guinart para Holistic Matriz del Cambio